Las autoridades estadunidenses han insistido que a partir del 11 de mayo no quedará abierta la frontera
Con la llegada a su fin del Título 42 el próximo 11 de mayo, el gobierno de Estados Unidos anunció ayer nuevas estrategias para atender el flujo migratorio que se prevé aumente considerablemente una vez que esta norma que data de mediados del siglo pasado fuera puesta en marcha por el presidente Donald Trump en marzo de 2020 para detener la migración usando la pandemia de covid como justificación.
Si bien, las autoridades estadunidenses han insistido que a partir del 11 de mayo no quedará abierta la frontera, y han mandado un mensaje a las personas migrantes para que no se dejen engañar por los coyotes quienes les aseguran que podrán ingresar a la Unión Americana, es un hecho que el flujo migratorio necesariamente se incrementará.
Por ello, la Casa Blanca anunció la creación de los Centros Regionales de Procesamiento Migratorio en Guatemala y Colombia que comenzarán a operar a partir de la suspensión del Título 42. La idea de estos Centros es que los migrantes puedan solicitar desde sus países de origen el ingreso a Estados Unidos, y una vez que sean atendidos y evaluados por oficiales de migración en esos lugares, puedan acogerse a programas de refugiados, reunificación familiar y hasta permisos laborales en el vecino del norte, pero también en Canadá y España. La capacidad de estos Centros permitirá procesar y evaluar entre 5 mil y 6 mil solicitudes cada mes.
De forma paralela a este programa se pondrán en marcha más medidas de control y seguridad fronteriza al norte del río Bravo. Por un lado, Washington seguirá expulsando gente que llegue de forma “ilegal” basándose en el Título 8, otra normativa que ha ayudado a regular la frontera a la Casa Blanca. A diferencia del Título 42, que permite volver a intentar el cruce con pocas consecuencias, una deportación bajo el Título 8 impone castigos más severos como cinco años sin reingreso a Estados Unidos o el inicio de un proceso penal. Asimismo, quedó establecido que cualquier ciudadano cubano detenido por la Guardia Costera tratando de llegar a tierras estadunidenses ya no será elegible para el programa de visas humanitarias lanzado desde enero.
Estas medidas aunadas a la idea de las personas migrantes de poder ingresar a la Unión Americana a partir del 11 de mayo incrementarán las redadas, detenciones y deportaciones.
Así las cosas, el siguiente mes llegará a su fin una de las etapas de política migratoria más restrictivas en la Unión Americana, con ello regresaremos a condiciones legales similares a las experimentadas antes de la pandemia. Sin embargo, las condiciones económicas y sociales que no han podido cambiar son las que juegan una suerte de catapulta que lanza a las personas desde sus lugares de origen a buscar el futuro.
A no dudar, la migración debe detenerse donde se origina y no en las territorialidades de tránsito y arribo.
Profesor del Tec de Monterrey
@contodoytriques