¿Por qué idolatrar a un caudillo?
Como un puñado de agua, la democracia se escurre entre las manos, se va en las grietas que va dejando la polarización que vive nuestro país, la delincuencia organizada, la violencia doméstica que nos lleva a los feminicidios, tiroteos callejeros, servidores públicos demagogos, el fanatismo por los partidos políticos, la clase media y su apatía, mientras que la clase baja culpa a la propia democracia de su situación económica, reclamo que se extiende por adoctrinamiento mañanero.
¿Por qué idolatrar a un caudillo? Si nuestro país llegó a 10 mil 552 muertes violentas en lo que va del año. El sábado 13 del presente mes se cometieron 83 ejecuciones. Tan solo en la administración de López Obrador suman 153 mil 748 homicidios.
¿Por qué la popularidad de un presidente misógino? Si los homicidios dolosos de mujeres suben 8.7 por ciento en solo tres meses del 2023. En una entrevista para un diario de circulación nacional Adriana Ortiz-Ortega, subdirectora de Género, Diversidad e Inclusión del ITAM, dijo: “los asesinatos, se han visto agudizados por una mayor circulación de armas en el país, y esto ha hecho que también en el patrón de feminicidio aumente el uso de arma para matar a la mujer”.
¿Primero los pobres? Un presidente que su estadía en Palacio Nacional nos cuesta a los mexicanos 6 millones mensuales, 600 veces más de la renta que su hijo paga en Houston. Mientras que el salario mínimo es de $207.44 diarios; pero AMLO dice que vive con 200 pesos en la cartera, y sus feligreses se lo creen.
Más de la mitad del país está en pobreza extrema, en la administración de la mal llamada cuarta transformación creció, de 8.7 millones a 10.8 millones de personas en esta condición. También crece el fanatismo político y sabemos que un país no lleva buen rumbo, cuando el pueblo defiende a un político.
Café Expreso.
Al presidente de México no le gusta hablar de sus errores que nos han llevado a un estado fallido; no se le puede cuestionar la corrupción en la que sus hijos están envueltos, de sus hermanos, del primer círculo de su gabinete y sus “aportes”.
Para López Obrador “vamos bien”, “este es el gobierno que más ha apoyado a la mujer”, “no hay militarización”, “tendremos un sistema de salud mejor que el de Dinamarca”, “se acabaron las masacres”, “nuestra estrategia de seguridad está funcionando”, “el INE hace fraudes electorales”, y menos podemos hablar de las empresas de los amigos de “Andy” López Beltrán, hijo del presidente López Obrador.
Refill.
Una vez dijo Rick Harrison: El socialismo es literalmente como la heroína. La primera dosis es genial, pero luego el resto de tu vida es un infierno.