Décadas atrás el rock fue crítico del régimen, llegó a ser considerado enemigo en varios sexenios, y fue irreverente ante el sector conservador de la sociedad; los “rockeros” de la actualidad hacen jingles y musicalizan campañas para partidos políticos.
Hubo gobiernos que tuvieron miedo a la juventud rebelde, que buscaban la libertad, sacudirse una dictadura, buscaban que la situación socioeconómica del país saliera del bache, disminuir la corrupción, terminar con el abuso de autoridad.
Muchos murieron luchando, con el puño en alto, con sus ideales firmes, me refiero a la matanza de 1968 y 1971. Movimientos que se refugiaron en las artes, en la música, como puede ser Oscar Chávez, “El Caifan” mayor, que hasta su último día de vida, fue un fuerte crítico del gobierno.
El vocalista de “El Tri”, Alex Lora llego a señalar en una de sus canciones: hasta las tocadas de rock nos quieren quitar, ya solo podrá tocar… El hijo de Díaz Ordaz. Podríamos dedicar varias páginas a estos grupos de rock, y trova, hasta llegar a terminar un libro.
Alex Lora en todos los sexinios, desde que inicio su carrera en 1968 con Three Souls in My Mind, no ha dejado de señar los errores del régimen, en la actualidad forman parte de la lista negra, de los no deseados, de la llamada cuarta transformación del presidente López Obrador, por su fuerte no alabar a su administración.
Me adelantaré hasta el año 1971, también un año oscuro para los mexicanos. El 10 de junio de ese año, otra vez se llenaba de sangre la historia de México, una matanza encabezada por el gobierno, teniendo como protagonista los “halcones blancos”, agentes preparados para someter al pueblo, utilizando varas de bambú.
Te mencionó esto porqué unos meses después quedó prohibido el rock. Para ser exactos el 11 de septiembre de 1971, me refiero al festival de Avandaro, dónde grupos de rock, una carrera de autos y la juventud en busca de libertad se reunieron, llegando a sumar aproximadamente más de 200 mil asistentes.
Fue en el turno del grupo “Pace & Love” cuando todos en una sola voz, con el puño arriba, coreaban una canción: tenemos el poder, tenemos el poder. Unos segundos después se acabó la transmisión de radio, el gobierno entra en pánico, un par de minutos después, sobrevuela un helicóptero y cortan la luz, en ese instante el rock quedaba prohibido en todo el país, por orden presidencial.
De esta forma nacían las tardeadas, eventos musicales que terminaban antes del anochecer, el rock dejo de tener grandes escenarios. La generación cambiaba, y no había espacio para ellos, fue cuando a una televisora y empresarios les llegó una maravillosa idea: el rock en tu idioma.
Un movimiento donde había un espacio para jóvenes pero controlado por los hilos de la dictadura perfecta y Televisa, dónde sino te alineabas eras expulsado, no saldrías en el programa de “Siempre en Domingo”, “Mala Noche No”, o “En Vivo”, y estabas destruido tener una vida eterna en el underground del país.
Del rock en tu idioma surgieron grandes grupos con tendencia al rock pop y pop, con una diluida rebeldia y mucha irreverencia. La banda argentina Bersuit Vergabarat grabó una canción donde denuncia las atrocidades del entonces presidente Menem, con una crítica mordaz a la corrupción política, la impunidad y el narcotráfico que vivían los argentinos, con lo que se ganaron ser censurados en la radio de su país.
Otros grupos argentinos surgieron con canciones de denuncia como Fabulosos Cadillac’s, Illya Kuryaki and the Valderramas, por mencionar algunos. En México el rock se vivía en los bares, hoyos fonkys, y escenarios como unidades deportivas y algunos que parecían baldíos.
Existía una persecución al joven rockero, al de cabello largo, el motivo que expresaron algunos policías es que la orden era agarrar a cualquiera con cabello largo, que esté reunido con más de dos personas, por cruzar mal la calle, o cualquiera motivo, la lógica usada en esos años era que la melena abultada era sinónimo de un simpatizante del “Che” Guevara y por consecuencia era comunista.
Todo parecía que rock dejaría de ser rebelde, hasta que en agosto de 1997 llega Molotov, y su álbum “¿Dónde Jugarán las Niñas?” Con fusiones de Hip hop, Rap metal, Nu metal, Metal alternativo, Funk metal, y una dura crítica a las televisoras del país, y claro que también al gobierno.
Nos decían: que no haga bobo Jacobo, en referencia al periodismo del oficialismo. Nos advertencia que en el canal de las estrellas “solo quiere acostarse con ellas (mujeres que aspirantes a ser actriz), este carnal de las estrellas solo quiere acostarse con ellas…”.
Y el blanco más peligroso, el gobierno , al cual le cantaba de frente: gente que vive en la pobreza, nadie hace nada porque a nadie le interesa, es la gente de arriba te detesta, hay más gente que quiere que caigan sus cabezas, si le das mas poder al poder, más duro te van a venir a coger, porque fuimos potencia mundial, somos pobres, nos manejan mal…
En la actualidad el rock vive en otro bajón, la rebeldía está por desaparecer, hoy los grupos hacen jingles para políticos, muiscalizan campañas, y algunos alcanzan contratos jugosos cuando gana el partido al que apostaron.
El rock tiene al menos dos décadas que no surgen grupos con peso, algunos desaparecen en el camino, o terminan en los covers. Hoy es común ver al “rock star”, estrellas momentáneas, y no talentos que marquen una generación.
De la música de protesta pareciera que está en agonía, la música más popular de nuestro país, enaltece a grupos que rompen la ley. ¿La rebeldía del rock se ha agotado? ¿Cuál es tu opinión?