En toda etapa de la vida nos acompaña un artista, un escritor, director de cine, etcétera; que creemos que es como si supiera que nos está pasando, y se convierten en un distractor de la rutina.
En esta ocasión platiquemos de los programas de radio que en algún tiempo existieron y nos acompañaron. A corta edad no tenía radio, grabadora o walkman para escuchar mis gustos, de hecho aún no los tenía. Por lo que tenía que confirmarme con lo que sintonizaban mis padres o mi hermana mayor.
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De esos años cuando, en los ochenta, recuerdo bien el noticiero que a mi padre le encantaba, me refiero al de Eduardo Chimeli, un espacio para la nota roja, en cada emisión se despedía con la frase: el hombre es el arquitecto de su propia destino. Y como olvidar el positivismo del maestro Joel Estabane, que iniciaba diciendo, “que bonita mañana”, esto sin importar si estaba lloviendo o estuviéramos a 38 grados centígrados.
Y no puedo pasar por alto las radio novelas, como Porfirio Cadena en radio ranchito, Kalimán en la DK o Chucho “El Roto” en radio gallito. Otro programa que marco generaciones es sin duda “Tres Patines”, que aún que los supiera de memoria, siempre me hacían reír.
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Fue años después que llegó a mi vida un walkman y una grabadora, la magia y una identidad en mis gustos, comenzaba, pero esto lo platicamos en la próxima charla, aquí en el Despertador Americano.