Marlboro estaba al borde de la quiebra, con menos del 1% del mercado y una imagen femenina.
En 1954, los Marlboro estaban casi extintos
Estaban perdiendo dinero, tenían 1% de participación de mercado y se los consideraba un “cigarrillo de mujeres”.
Hasta que este ÚNICO cambio estratégico los transformó en la marca de #cigarrillos número uno en Estados Unidos. Conoce a Marlboro en 1924: un cigarrillo de mujer con puntas rojas para ocultar las manchas de lápiz labial.
¿30 años después? Sigue fallando. Menos del 1% de cuota de mercado. Luego dieron uno de los giros más audaces en la historia del marketing:
Los hombres estaban abiertos a fumar cigarrillos con filtro. Pero les dio vergüenza ser vistas con lo que se consideraba un “producto de mujer”.
Marlboro necesitaba transformar completamente su identidad.
Aquí entra Leo Burnett, un publicista de Chicago con una idea radical. En lugar de centrarse en la tecnología de filtrado como otras marcas…
Concéntrese en QUIÉN quería ser el fumador.
Los resultados cambiarían el marketing para siempre.
Burnett lanzó la campaña Marlboro Man en 1954
Pero esto es lo que la mayoría no sabe: El vaquero estaba destinado a ser sólo el primero de una serie. También planeaban utilizar capitanes de barco, levantadores de pesas y corresponsales de guerra
En 1972, Marlboro se convirtió en la marca de cigarrillos número uno del mundo. Todo desde una visión estratégica: tu marca no se trata de qué vendes. Se trata de quién se convierte tu cliente cuando te compra.
En un mundo de infinitas opciones, la gente no compra productos. Compran historias. Tu marca personal ES tu historia. Cuando los clientes compran, no solo compran tu producto. Compran un pedazo de tu mundo.