Espléndido concierto en el teatro Degollado. Una hermosa y vibrante pieza del zacatecano Manuel M. Ponce, Ferial, muestra cabal del talento original de uno de los más grandes músicos mexicanos del Siglo XX, seguida del tríptico de El Maíz, una obra cargada de ritmos y lirismo con evocaciones de la mejor tradición musical mexicana, sabiamente orquestada por la gran Julieta Marón, nuestra colega en Canal 44 TV .
Y, entre las dos, tres muestras famosas del genio de Richard Wagner: la obertura a Rienzi, la primer ópera que anuncia el genio escénico y musical del nativo de Leipzig; la injustamente poco interpretada obertura Fausto, un cuadro musical ricamente instrumentado donde se asoma el alma tramposa y tortuosa del gran tentador, y la portentosa obertura de Tanhäuser, donde una marcha de peregrinos que buscan purgar culpas capitales tomando el rumbo de Roma, da paso y contraste a la famosa orgía del Venusberg, una música dionisiaca impregnada de la “belleza saludable” que Zaratustra admira en el pecado (Nietzsche), para luego retornar la majestuosa y pacífica melodía que simboliza el camino a la ciudad santa en medio de elementos furiosos que emergen, magníficamente ilustrados por la música: vendavales, lluvia, relámpagos y pasiones que perturban con sus poderes la esperanza de los peregrinos, contritos y anhelosos de recuperar la gracia extraviada.
Todo esto ha sido posible por el programa 5 de la temporada 2025 de la Orquesta Filarmónica de Jalisco, dirigida está ocasión por la tamaulipeca Inés Rodríguez, que con mano segura y flexible transita del romanticismo europeo a las músicas nacionalistas impregnadas de vanguardia y ritmos autóctonos. El privilegio fue de quienes asistimos al concierto del jueves 6 de marzo, Pero mañana a mediodía hay una segunda oportunidad para los melómanos, en el mismo teatro casi dos veces centenario.