mié. Jul 23rd, 2025
Latinoamérica Indio... Y Richard Strauss
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El programa 4 de la segunda temporada 2025 de la Orquesta Filarmónica de Jalisco estuvo a cargo, el fin de semana pasado, de un joven y enérgico director invitado, el uruguayo Diego Naser (titular de la orquesta de Boca del Rio, Veracruz), y nos ha sumergido en una experiencia de ritmo, color y folclor de inspiración amerindia, con obras del jalisciense Blas Galindo, del argentino Esteban Benzecry y de la duranguenses Gabriela Ortiz. El platillo final, un banquete europeo nostálgico del viejo orden decimonónico, pletórico de melodías vienesas y brillantez orquestal: la suite El caballero de la rosa, de Richard Strauss.

Latinoamérica Indio... Y Richard Strauss

La mezcla no deja de ser arrebatadora. Las piezas de los compositores americanos contemporáneos, dos de ellos vivos (solo el sangabrielino Blas Galindo, uno de los más avanzados alumnos del Carlos Chávez, ha dejado este mundo terrenal) son pletóricas de color, percusiones, experimentación y osadías muy características del lenguaje propio que busca un continente que se ha tratado de reinventar estéticamente desde la palabra, a partir de Rubén Darío, y de la música popular y de la ancestral de sus comunidades indígenas, el sello diferente de una región en diálogo y controversia con el resto de Occidente.

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Con los Tres preludios para orquesta de Galindo, se evidencia el auge de la invención de una música nacionalista atada a la identidad indígena, algo no ajeno a un compositor mestizo por el que tal vez corría la sangre de esos nahuas de la sierra de Apango retratados por Juan Rulfo como místicos y silenciosos. “Sobre los campos del valle de Comala está cayendo la lluvia.

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Una lluvia menuda, extraña para estas tierras que sólo saben de aguaceros. Es domingo. De Apango han bajado los indios con sus rosarios de manzanillas, su romero, sus manojos de tomillo. No han traído ocote porque el ocote está mojado, y ni tierra de encino porque también está mojada por el mucho llover. Tienden sus yerbas en el suelo, bajo los arcos del portal, y esperan”. Con Galindo parecen haber alzado una voz.

Latinoamérica Indio... Y Richard Strauss

La obra del argentino Esteban Benzecry llega más lejos estas alusiones poderosas al pasado indio, a los tiempos anteriores a la conquista, y da el perfil sonoro de tres deidades intransigente de la cosmología mexica, maya e incaica. Su música transporta los sonidos del viento, las lluvias, los truenos iracundos y todo el caos desatado por los elementos que amenazan a las aldeas humanas, pero también propician su florecimiento con plantas y animales que alimentan a miles a cambio de rituales y sacrificios. Son los “Rituales amerindios”: I. Ehécatl (dios mexica del viento), II. Chaac (dios maya del agua) y III. Illapa (dios inca del trueno). Esta es la primera ejecución de la obra que se hace en México.

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La duranguense Gabriela Ortiz regresa a Jalisco, pero a su región norte, y evoca con una melodía que crece hasta el paroxismo los rituales del venado de la cultura wixárika del antiguo cantón de Colotlán. Es Kauyumari o “ciervo azul”, deidad de un mundo animado que funciona de guía espiritual en la vieja ruta hacia la iluminación de Wirikuta por medio del peyote, ese alimento espiritual y material que provoca transportes místicos. No es casual que la cactácea alucinógena cuyo nombre científico es Lophophora Williamsii, sea también conocido como Hikuri o carne de venado, o pezuña de venado, o carne de Dios o mezcalito. Lo divino y lo profano entrelazados en el mágico mundo de los aborígenes de la sierra Madre Occidental.

Latinoamérica Indio... Y Richard Strauss

A esta borrachera de inmersiones estéticas y antropológicas en un continente desesperado de encontrarse, sucederán los perfectos compases de los valses germánicos. El contraste no puede ser mayor, pero cuando se hizo la suite de Richard Strauss, ese viejo mundo evocado también había colapsado.


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