Nos han educado por décadas que el origen del mexicano son los Aztecas, y los Mayas al sur de nuestro territorio. Ignorando y borrando de la historia a otras civilizaciones, un claro ejemplo son los Tecuexes.

Los orígenes del tapatío no es la sangre azteca, sino la los guerreros Tecuexes, que eran excelentes cazadores, recolectores, y que los Aztecas los llamaban “chichimecas” termino usaban para referirse a los grupos seminómadas y cazadores-recolectores y a menudo vistos como Bárbaros. La relación entre los tecuexes y los aztecas fue principalmente de hostilidad y conflicto.
Los tecuexes fueron uno de los muchos pueblos que se unieron a la Guerra del Mixtón (1540-1541), un levantamiento indígena masivo contra los españoles en la región de Nueva Galicia (Jalisco y Zacatecas). Para reprimir esta rebelión, los españoles no solo usaron su propio ejército, sino que también contaron con la ayuda de un gran número de aliados indígenas, incluidos diez mil guerreros mexicas (aztecas) y otros grupos como los tlaxcaltecas y tarascos.

La relación entre los tecuexes y los aztecas se caracterizó por ser de hostilidad y enfrentamiento militar, especialmente durante la conquista española, donde los aztecas, ya aliados de los españoles, ayudaron a someter a los tecuexes y otros grupos chichimecas de Jalisco.
Los Cantos Tecuejes
El escritor tapatío Carlos Vallin, en su obra más reciente “Cantos Tecuejes”, con una investigación de casi una década, nos sumerge a través de la poesía en el año mil antes de Cristo, y el 450 después de Cristo, y con con el sello del poeta, permite que el lector conozco las costumbres funerarias, y el tema más antiguo de la humanidad: la vida y la muerte.

“El can nos acompaña
Fragmento: Inframundo de mascota, Cantos Tecuejes.
Dónde el viento nunca llegará
Jefe fallece, aquí lo enterramos
Mujer sin carne y su hijo
Jefe viejo fallece, lo hago escultura
Siriki su hogar, siriki su adoratorio
Se hace sagrado, le hacemos culto…”
En cada canto de la obra de Carlos, es rescatar el origen del tapatío, y llenarnos de orgullo. Después de la obra de Vallin, visitar las tumbas de tiro, en Guachimontones, Jalisco, es una experiencia diferente, y surgen las preguntas ¿Por qué desaparecer de la historia las civilizaciones que no tienen relación con los Aztecas o Mayas?
“Laguna se embriaga
Fragmento: Palacio de Cajititlán, Cantos Tecuejes
Diosa Machis en el tecpan
Aquí el reino de Cajititlán
El más grande palacio
Palacio hermano de Tizapán
Soy tecueje, soy coca
Soy tuza de Cujumatlán
Arrojo ofrendas a la laguna
Lanzo carne, sangre florida
Diosa Machis en el fondo…”
La obra “Cantos Tecuejes”, es una importante investigación, en la historia de Jalisco, que permite que conozcamos nuestra raíz, costumbres, deportes y hábitos, los grandes y fuertes guerreros que eran, que los Aztecas le temían en la batalla cuerpo a cuerpo, los Tecuexes, gracias a la obra del tapatío Carlos Vallin, podemos entender que eran más un grupo de “chichimecas”.

Su libro lo puedes conseguir en las redes sociales del escritor: Carlos Vallin.