En la última obra del maestro Stanley Kubrick, Eyes Wide Shut, las máscaras trascienden el mero atrezzo para convertirse en el eje simbólico de la trama. Con un inconfundible enfoque periodístico, podemos desgranar su significado.

Identidades Ocultas y Deseos Reprimidos
Las máscaras son el recurso visual más potente que utiliza Kubrick para exponer los deseos reprimidos y las identidades ocultas de sus protagonistas.

Al cubrir sus rostros, los personajes, en especial el Dr. Bill Harford y la élite social de la orgía, se despojan temporalmente de su yo social y de las restricciones impuestas por la moralidad burguesa. Esto les permite explorar un lado oscuro y erótico que, en la vida diurna, permanece cuidadosamente guardado.

Metáfora de la Hipocresía Social
A un nivel más profundo, estos velos faciales funcionan como una incisiva metáfora de la hipocresía social. La película devela cómo la alta sociedad, bajo una fachada de respetabilidad, orden y matrimonio convencional, es capaz de participar en rituales secretos y clandestinos.

Las máscaras no ocultan quiénes son, sino que revelan lo que la sociedad les obliga a ocultar: la pulsión, la infidelidad y el poder desmedido. Es, en esencia, una crítica a la doble moral, donde la identidad verdadera es sacrificada por una fachada de decoro para mantener el statu quo.

En Eyes Wide Shut, las máscaras son el espejo que refleja la distancia entre la vida pública y la secreta, y un recordatorio sombrío de que, a veces, la verdadera identidad solo puede manifestarse cuando el rostro está oculto.

