Estados Unidos alberga más de 400 parques temáticos, entre los que se encuentran gigantes como Walt Disney World Resort, Universal Studios, SeaWorld, y muy pronto, Epic Universe.
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Estos destinos ofrecen la oportunidad de ver a Mickey Mouse, volar junto a Harry Potter o disfrutar de una orca en acción.
Pero hay algo que no se menciona tanto como la magia: los costos. Para muchos, un viaje a un parque temático puede parecer inalcanzable debido a los altos precios, pero con una buena planificación, puedes vivir una experiencia increíble sin arruinar tu presupuesto.
A partir de septiembre, los parques entran en su temporada baja, un momento perfecto para aquellos que buscan maximizar su experiencia. Es aquí donde comienza la estrategia: saber cuándo ir, qué llevar y cómo manejar los gastos dentro de los parques puede marcar la diferencia entre un día lleno de estrés financiero y una jornada de pura diversión.
Elegir bien las fechas es clave
Uno de los errores más comunes al visitar un parque temático es hacerlo en las épocas de
mayor afluencia, donde además de lidiar con multitudes, los precios suelen dispararse.
Aquí entra en juego un consejo esencial: elige bien tus fechas. La temporada baja no solo
significa menos filas, sino también precios más accesibles en boletos y hospedaje.
Durante la segunda mitad del año, las fechas ideales para evitar aglomeraciones son:
● Del 4 al 30 de septiembre (evita los fines de semana si es posible).
● Del 3 al 9 de noviembre, y del 13 al 22 de noviembre (así evitas el Día de los
Veteranos y el Día de Acción de Gracias).
● Del 1 al 14 de diciembre.
Planear tu visita en estas fechas no solo te permitirá ahorrar dinero, sino también disfrutar de una experiencia más relajada, lejos del caos de la temporada alta.
Hidratarse no debería costar una fortuna
Los parques temáticos pueden ser físicamente agotadores; después de todo, un día completo de caminatas bajo el sol no es tarea fácil. Es sorprendente cómo algo tan simple como el agua se convierte en un gasto innecesario si no planeas con anticipación.
Los precios de las botellas de agua dentro de los parques son ridículos, así que mi consejo es simple: lleva tu propia agua embotellada o acércate a cualquier restaurante de servicio rápido donde te roporcionarán agua gratis.
También hay bebederos distribuidos por todo el parque, lo que te permitirá mantenerte hidratado sin desembolsar más.
Llevar tu propio lunch es un acto de resistencia financiera. Hablar de los precios de la comida en los parques temáticos es como discutir el precio del oro.
Una “Turkey Leg” (pierna de pavo) dentro de Disney puede costar entre 12 y 15 dólares, mientras que fuera del parque puedes encontrar el mismo alimento por la mitad del precio.
Llevar tu propio lunch no solo es una decisión inteligente, es un acto de resistencia contra el sistema de consumo extremo al que estos parques nos acostumbran.
Empaca unos sándwiches o unas barras de proteína y verás cuánto dinero puedes ahorrar. Solo asegúrate de revisar la política del parque sobre alimentos; algunos, como SeaWorld, no permiten la entrada de comida.
Las filas “single rider”: el truco menos conocido
Una de las formas más fáciles de ahorrar tiempo en los parques, y sin costo adicional, es utilizando las filas “single rider”. Estas filas están diseñadas para personas que no tienen problema en ir solas en una atracción. Aunque vengas con un grupo, pueden formarse juntos y sentarse por separado.
Esta opción suele tener tiempos de espera mucho menores que las filas regulares y es perfecta si no te importa perderte la experiencia de estar lado a lado con tus acompañantes. Además, maximiza tu tiempo en el parque, permitiéndote subir a más atracciones.
Souvenirs sin romper la billetera
Todos queremos llevarnos un recuerdo de nuestras aventuras, pero los precios dentro de los parques temáticos son absurdos.
Aquí va otro consejo de oro: compra tus souvenirs fuera del parque. Tiendas como Target, Walmart, o incluso los outlets cercanos venden mercancía oficial a precios mucho más razonables.
Por ejemplo, una sudadera que en el parque cuesta entre 60 y 80 dólares, puedes encontrarla fuera por menos de 50. Con esta táctica, puedes llevar la magia del parque a casa sin sentir que has gastado una fortuna.