Si bien puede que no te dé un susto de muerte, su impacto psicológico te mantendrá al borde del asiento, y difícilmente olvidarás algunos momentos del filme.

Después del éxito de “Háblame”, los hermanos Danny y Michael Philippou, sus creadores, regresan a la pantalla grande con “Haz Que Regrese” (Bring Her Back). En este nuevo trabajo, repiten la fórmula que los hizo famosos: un uso inteligente de elementos visuales atractivos, una mitología enigmática que no se explica por completo y actuaciones sólidas para construir otra historia de terror centrada en el duelo.

“Haz Que Regrese” no teme reciclar ideas de su predecesora, pero las lleva a un nivel más oscuro y denso. Si en “Háblame” el objeto central era una misteriosa mano, aquí se introduce a Oliver, un elemento igualmente siniestro y llamativo. Los temas sobre adicciones también regresan, cambiando el foco de las drogas al alcohol.

La obsesión por la pérdida de un ser querido, que lleva a decisiones cuestionables, vuelve a ser el motor de la trama. Incluso el maltrato animal reaparece, aunque de una manera más perturbadora: un gato es usado para generar tensión y dejar al espectador con la duda de si será asesinado.

Un género saturado de luto
La analogía del terror como una forma de explorar el duelo no es nada nuevo. Películas como “Hereditary”, “Babadook”, “Midsommar” o “La bruja” han utilizado este recurso en la última década, muchas de ellas con ideas similares y ejecuciones mucho más creativas. Varias de estas cintas, al igual que “Haz Que Regrese”, se enmarcan en la controversial categoría del “terror elevado”.

A pesar de las similitudes, “Haz Que Regrese” logra destacar como una de las mejores películas de terror de 2025.

La dirección es impecable, las actuaciones son poderosas y la atmósfera que crea es fría y oscura, generando momentos inolvidables que persisten incluso después de que termina la función. Si bien puede que no te dé un susto de muerte, su impacto psicológico te mantendrá al borde del asiento.