El líder de The Rolling Stones Confiesa los Excesos del “Fin de Semana Perdido” de Lennon en 1973
La época dorada del rock británico no solo enfrentó a The Beatles y The Rolling Stones en las listas, sino que forjó amistades estelares. Uno de los vínculos más inesperados fue el que unió a John Lennon y Mick Jagger, dos de las figuras más influyentes de la música. Sin embargo, su cercanía se vio abruptamente truncada por Yoko Ono, quien, al reunirse con Lennon, vetó al líder de los Stones, considerándolo una “mala influencia”.

El propio Jagger rememoró una etapa de desenfreno compartido con el ex-Beatle en 1973, precisamente durante el periodo en que Lennon se separó temporalmente de Yoko Ono, en lo que él mismo bautizó como el “Lost Weekend” (‘Fin de semana perdido’). Esta fase de 18 meses, marcada por los excesos, ocurrió mientras Lennon grababa su álbum Mind Games y exploraba una separación para evaluar su relación.

“Nos emborrachábamos mucho y salíamos en yates, donde nos sentábamos con nuestras guitarras a tocar”, confesó Jagger sobre ese tiempo de compañerismo bohemio.

Sin embargo, el idilio terminó cuando Lennon y Ono se reconciliaron. El regreso del artista de Liverpool a la relación implicó un distanciamiento forzoso de Jagger, cuya influencia no fue bien vista por su pareja.

“Pero cuando volvió con Yoko Ono, yo probablemente fui considerado como ‘mala influencia’, así que nunca me permitieron volver a verle”, reveló el cantante de los Rolling Stones, dejando al descubierto una de las anécdotas menos conocidas de la rivalidad/amistad entre los titanes del rock.
