El cineasta regresa con una adaptación libre de Thomas Pynchon que desmantela la polarización política de EE. UU. a través de un Leonardo DiCaprio magistral.
La nueva obra de Paul Thomas Anderson, inspirada libremente en la narrativa de Thomas Pynchon, se consolida como una de las experiencias cinematográficas más vertiginosas del año. A través de una sátira mordaz y una narrativa frenética, la cinta explicita la crudeza de las tensiones políticas y culturales de una sociedad estadounidense que parece caminar al borde del precipicio.
Un espejo incómodo de la realidad
Entre el sarcasmo y el drama humano de la crisis migratoria, la película construye una radiografía inquietante. Nos presenta unos Estados Unidos cercanos y asfixiantes, donde una derecha retrógrada intenta forzar un retroceso histórico de cincuenta años, enfrentada a una izquierda igualmente errática que flirtea con la violencia política.
La pregunta que Anderson lanza al espectador es ineludible: ¿Es este el rumbo inevitable de la potencia mundial? Lejos de ser una metáfora abstracta, la puesta en escena está diseñada para sentirse como un presagio inmediato de nuestra actualidad.
Virtuosismo técnico y actoral
La cinta es un híbrido de géneros: transita con agilidad entre el thriller, la comedia negra y la tragedia sociopolítica. Anderson vuelve a demostrar su maestría visual mediante:
Primeros planos envolventes: Que logran una intimidad cruda con el espectador.
Una dirección de fotografía detallista que genera un impulso emocional constante. En el centro del caos brilla Leonardo DiCaprio. Anderson explota la faceta más liberadora del actor —la comedia— para presentarnos a un personaje sumido en la confusión y la pérdida de fe. DiCaprio humaniza la sátira, entregando una de las actuaciones más sólidas de su carrera.
Un elenco de titanes
Considerado uno de los realizadores más influyentes del primer cuarto del siglo XXI, Anderson se rodea de un reparto estelar que eleva la propuesta:
Benicio del Toro y Sean Penn: Aportan un nivel interpretativo espectacular y contundente.
Teyana Taylor y Regina Hall: Ambas actrices ofrecen interpretaciones intensas que dotan a la película de una fuerza emocional necesaria.
Veredicto
Con una banda sonora que se perfila como la mejor del año, esta producción no solo ridiculiza los extremos ideológicos, sino que redefine el cine político contemporáneo. Es, sin duda, la gran favorita para dominar la temporada de premios y alzarse con el Óscar.
Dónde verla: La película, uno de los hitos cinematográficos de este 2025, ya se encuentra disponible en la plataforma HBO Max.