El Rey Carlos III, encabeza ya los homenajes a la Reina Isabel, fallecida a los 96 años y que durarán 10 días hasta el funeral.
La monarca que falleció este jueves en el Castillo de Balmoral (Escocia), entra en los libros de historia como una de las más grandes monarcas británicas, admirada y respetada por los ciudadanos, a los que ha servido con una dedicación reconocida en todo el mundo.
Los planes sobre que ocurrire tras el fallecimiento ya estaban fijados desde mucho antes de su muerte. El estricto protocolo se llama “London Bridge” o “Puente de Londres”, en español.
Isabel Alejandra María, soberana del Reino Unido y de varios países de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth antiguas colonias), ha sido la monarca más longeva de la historia de la monarquía británica.
Para los británicos Isabel II ha sido símbolo del tesón, profesional como pocos y con una idea bien clara de neutralidad y de “quien no gobierna”.
Con su inseparable bolso en el brazo y sus trajes de colores, para que todo el mundo la pudiera ver, Isabel II se convirtió al final de su reinado en icono británico, testigo de la transformación del Reino Unido y ella misma historia viviente.
(Con información de DW y la BBC)