“fiesta taurina y las peleas de gallos”
El Estado de Nayarit publicó un decreto con fecha del 9 de mayo del 2019 en el que declaró la “fiesta taurina y las peleas de gallos” como patrimonio cultural inmaterial. Ante este decreto, Cuenta conmigo Tepic A. C. promovió un amparo mediante el que cuestionó tales “fiestas” donde se maltrata, tortura y causa la muerte a estos animales.
En este contexto, el pasado 15 de junio del año en curso la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que tanto peleas de gallos como corridas de toros, carecen de base constitucional para ser protegidas como derechos culturales.
Si bien, el concepto cultura no es meliorativo, esto es, no abarca solo cosas buenas, mejores o justas, en esta sentencia la SCJN estimó que “las peleas de gallos y la fiesta taurina, al traducirse en actividades que generan sufrimiento, agonía e incluso la muerte de especies sintientes de manera innecesaria o injustificada, resultan incompatibles con el derecho humano a un medio ambiente sano, y por ende no son susceptibles de tutela bajo los llamados derechos culturales”.
La Corte resaltó lo deseable de una cultura: evitar el mal, el daño o lo injusto. Así, la SCJN concluye que el derecho a la participación a una “fiesta” considerada arbitrariamente cultural, como las peleas de gallos o corridas de toros, no resulta compatible con la dignidad humana y no se puede anteponer al derecho al medio ambiente sano.
Esta sentencia evoca los deberes indirectos formulados por Immanuel Kant, porque ejercer crueldad o maltrato hacia los animales conlleva atentar contra la propia dignidad del humano, esto es a deshumanizarse.
Para validar la existencia de crueldad en estas “fiestas”, la SCJN recurre a un “dictamen forense sobre el dolor y sufrimiento de los toros durante la corrida” con el que se prueba daño físico y psíquico a estos animales.
A su vez, cuando reconoce la importancia del derecho a un medio ambiente sano, este “incluye la vida y el bienestar animal”, e implica, que “los humanos deben vivir en armonía con las demás especies”, con lo que vuelve a enfatizar el deber humano y su rechazo a la crueldad hacia los animales.
Esta sentencia podría ser un fragmento de resistencia ante el mal ocasionado a gallos y toros dentro del permanente estado de injusticia al que hemos sometido a los animales no humanos.
La tortura y matanza de animales nunca merecerá ser llamada arte ni ser defendida o preservada como tradición cultural.
De acuerdo con el pensamiento de Immanuel Kant, estas actividades llevan a una deshumanización.
Gracias por resaltar que porque algo sea considerado “cultura” no significa que es correcto o que no se deba abolir.
Excelente avance a favor de los animales. Resistencia en el actual sistema de justicia, gracias por compartir Dra. Nely
Estos artículos abonan a la reflexión para tomar consciencia de un deber humano: la no-violencia, y esto no sólo para con su semejante sino con otros animales no humanos. También, aporta a pensar la cultura en una vía que dignifique al misma ser humano.
La violencia no es un arte y no debe ser tratada como parte de nuestra cultura. Causa repulsión el encontrar personas que defienden actos tan atroces como estos.
Posiblemente es o era una cultura que adoptamos en México, pero como toda especie tenemos que evolucionar y darnos cuenta que si hacemos daño a otra especie por diversión, dejamos de ser seres pensantes o con raciocinio, y eso no está bien. Seamos concientes del malo y maltrato que se causa por mera diversión ( que les causa a seres que se dicen humanos).
Qué aberración que este país es de los más religiosos y de los más crueles hacia los animales también.
Por eso me gusta la filosofía tibetana que respetan tanto a los animales humanos como a los animales no humanos. Todos merecemos el derecho de una vida tranquila y sin crueldad.
Absurdo que la gente se divierta torturando a los animales! y todavía le quieren llamar cultura o tradición???
Totalmente de acuerdo, las prácticas que causan algún sufrimiento a un ser vivo ya no son justificables, es grato saber que poco a poco la sociedad esta cambiando para bien, y asi esto se va reflejando en todo, como en este caso, esperemos no se demorén mucho las leyes en adaptarse a esta sociedad mas responsable y empática.
Como bien dice el texto, estas aberraciones de la sociedad sí son culturales pero no por ello son positivas. El circo romano, la esclavitud y el machismo también son cultura pero hoy no son nada bien visto y se consideran como muy negativos. Pienso que detrás de estas aficiones hay componentes psicológiscos muy sádicos. No entiendo como no pueden ver el dolor y sufrimiento de los animales y disfrutar tales eventos. Es algo enfermo y contra la biofilia.