sáb. Abr 20th, 2024
victimas inocentes animales
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Es extraño que ni la lógica, la racionalidad o los datos que ofrecen diversas disciplinas resulten suficientes para abandonar ciertas prácticas donde están involucradas víctimas inocentes.

El concepto de víctima del latín “victimo, victimare” significa el que es sacrificado. El acto de comer o alimentarse a través de los cuerpos de otros animales se asoció con el termino “victus”.

A su vez, el concepto de inocente del latín “innocens, innocentis o insons” significa el que no es culpable, o, el que es inofensivo.

De esta forma los animales que se han domesticado y utilizan para el consumo humano son víctimas inocentes.

Tema relacionado: Excepción humana y leyes anticrueldad animal

El contenido de estos dos conceptos no es un mero conocimiento, alejado o carente de responsabilidad de quien lo sabe. Tampoco su contenido está desconectado de las condiciones socio-históricas.

En la actualidad, las sociedades industrializadas se guían por la lógica capitalista de la producción y consumo de mercancías a gran escala.

Animales como vacas, cerdos/as, gallinas o pollos son obligados a entrar en esta organización como cualquier otra mercancía. Lo que importa es que sus cuerpos o lo que producen: hijos/as, leche o huevo, son intercambiables por dinero o capital.

Se confinan a millones de animales en las llamadas “granjas industriales”, donde comúnmente viven vidas que no deberían ser vividas.

Muchos como los pollitos machos, solo nacen para ser matados; otros más al nacer o a los pocos días, como las “terneras” o “lechones”, son alejados de sus madres negándoles la experiencia del afecto maternal; el nacer hembra, como las gallinas “ponedoras” o vacas “lecheras”, implica una explotación sistemática.

Lo grave de todo esto es que todo este sufrimiento es innecesario. Organizaciones internacionales como la Unión Vegetariana Internacional, evidencia que la alimentación basada en plantas cubre las necesidades nutricionales que requiere el humano, en cualquier etapa de su vida.

Las víctimas más inocentes y menos visibilizadas
Innecesario el sufrimiento hacia los animales, alimentación basada en plantas cubre necesidades. Fotos: Igualdad Animal

Ciencias como la etología nos muestras que el comportamiento de los animales a la hora de sufrir es similar al nuestro. Los animales que se encuentran en las “granjas industriales” están expuestos a diversas formas de estrés, se violan las libertades y muchos de ellos son sometidos a sufrimientos extremos (Bekoff, Pierce, 2017).

Neuro-científicos que elaboraron la Declaración de Cambriedge nos evidencian que los animales son seres conscientes, incluso la usencia de un neocórtex no impide que un animal como el pulpo experimente estados afectivos.

Otorgar la seriedad a los argumentos lógico-racionales y a los datos de diversas disciplinas enmarcadas en “la ciencia del buen vivir animal” y no en el bienstarismo, y liberanos de la sin razón de comer los cuerpos de otros animales que provoca tanto daño a víctimas inocentes, es parte de desafío que implica dejar de sostener a un sistema que nos está llevando a nuevos estados de barbarie.

Bibliografía:

Bekoff Marc, Pierce Jessica, (2017) The Animals agenda, Freedom, Compassion and Coexistence in the Human Age, United States of America: Beacon Press.

The Cambridge Declaration on Consciousness (2012)

Unión Vegetariana Internacional: http://www.ivu.org/spanish/about.html


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Por Nely Lucano

Licenciada y Maestra en filosofía, doctora en humanidades por la UdeG, académica del CUCSH, directora del proyecto "Animales y Praxis" y Encargada de Enlace Académico de la ONG Igualdad Animal México.

7 comentarios en «Las víctimas más inocentes y menos visibilizadas»
  1. Uno de los argumentos más usados para la perpetuación de la explotación animal no humana es que deberíamos de dejar de domesticar animales no humanos, pero seguirles privando de su vida cazándolos. Yo antes tenía este pensamiento y de hecho lo uso para cerrar bocas de personas que nunca en su vida matarían con sus propias manos a un animal de granja. Después de esto, agrego los argumentos antes expresados en el artículo. Muy poca gente quiere escuchar, pues es incómodo y confrontativo, y lo que es más estresante, es la posibilidad de salir de un privilegio que gozamos como especie. Sin embargo, tenemos la suerte de que la gente siempre nos va a preguntar “¿cómo puedes llevar una dieta vegana?”, Siguiendo por la afirmación “yo no podría “.

  2. Cierto. Y no olvidemos que este trato indigno que le damos a los animales se ha volcado en contra nuestra en forma de enfermedades zoonóticas (la más reciente, la Covid-19). Nada de lo que hacemos con el planeta está exento de consecuencias para la sociedad.

  3. Totalmente de acuerdo. Utilizar animales para el consumo humano es parte de la violencia sistémica. Si nos inquietan los temas de violencia, crimen, represión, explotación y esclavitud humana, deberíamos ser coherentes y empáticos con otros animales que tienen la misma capacidad para sufrir y ser conscientes de ese sufrimiento, tal como nosotros. Los animales merecen libertad.

  4. Lo triste es que efectivamente, aunque se sepa que una dieta basada en plantas es una opción, muchas personas siguen consumiendo alimentos de origen animal, por diversas causas. Sin embargo creo que estas personas poco a poco van siendo menos, es decir, poco a poco se logra ver un cambio en el cual las personas son más consientes del daño que se hace al consumir alimentos de origen animal y optan por una alimentación y forma de vida vegana. Y esto gracias -en gran medida- a la lucha constante de personas como la Doctora Nelly, que levantan la voz
    Gracias.

  5. En mi humilde punto de vista, si se dieran a conocer toda esta información en una forma abierta y de una manera fácil de entender, pero sobretodo constantemente creo que se podría hacer un cambio en el consumo de animales para el beneficio humano. Solo cuando me doy cuenta de este tipo de abuso a los animales no humanos, busco la manera de hacer un cambio, posterior mente me olvidó y sigo con el consumo de los mismos, creo que sí mis hijos supieran de estos tratos hacia los animales tendríamos una conciencia más fuerte para hacer el cambio.
    Saludos y no se den por vencidos en esta lucha!!!!

  6. Totalmente de acuerdo con la autora. Para mí es incomprensible cómo muchas personas pueden ver la crueldad contra otras personas pero con los animales es diferente. Se les muestra lo cruel que viven y que mueren los animales y terminan diciendo, “Pues sí está feo pero no puedo dejar de comer carne”. Es un absurdo pero es la realidad cultural del ser humano. Lo importante es el hedonismo y la comodidad. La ley del menor esfuerzo aunque el otro sea sacrificado en situaciones terribles. Somos una raza muy voraz y egoísta.

  7. Es muy curioso como muchxs están de acuerdo con que el placer no debería justificar ciertos actos de crueldad pero no identifican como tal el comer animales. Definitivamente la desconexión y el ocultamiento en granjas y mataderos sostienen al sistema especista

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