En días pasados, por motivos de violencia escolar (conocida como bullying) un adolescente se quitó la vida en Lagos de Moreno. Yahir era su nombre, un estudiante de secundaria.
Sus “compañeros” si así les podemos llamar le aplicaban violencia escolar, de un modo u otro, lo que se convirtió en un verdadero infierno para el joven estudiante, que se caracterizaba por ser un alumno excepcional. El 30 de marzo pasado decidió quitarse la vida en su casa.
Los directivos de la secundaria estaban enterados de la situación, desde febrero, supuestamente pusieron en marcha un operativo para frenar la violencia escolar que padecía Yahir.
No fue suficiente ni certera, incluso la familia del menor estudiante, de manera desesperada solicitó cambiar de plantel a Yahir, pero consideraron los directivos que era conveniente esperar hasta finales de marzo.
La violencia escolar no espero hasta esta fecha, ni se ciñó a los planes de los directivos, la lógica de los directivos era esperar hasta las evaluaciones del curso.
En mi opinión resulta importante legislar al respecto, debe incluirse en el Código Penal de Jalisco el tipo: “Violencia Escolar”.
El asunto no es menor, son miles de víctimas de violencia escolar, y no hay protocolos serios que se apliquen en Jalisco.
Regularmente las víctimas de violencia escolar son niños que no disponen de recursos o habilidades para reaccionar, son poco sociables, sensibles y frágiles, son los esclavos del grupo y no saben reaccionar por vergüenza o conformismo, siendo muy perjudicados por las amenazas y agresiones de sus compañeros.
Cierto es que los agresores necesitan tratamientos psicológicos y/o psiquiátricos. También lo es que según su edad y grado de agresión es la forma en que en un momento podrían ser castigados en materia penal.
Y que decir de los directivos de los planteles educativos cuando incurren en responsabilidad directa o indirecta, de acción o de omisión.
También aquí debería de haber sanciones penales según sea su responsabilidad y grado de participación. Por ello la importancia de legislar al respecto.
Este tipo de eventos que culminan en tragedias como el caso de Yahir, sin duda hay lo que se conoce en el ámbito penal como concurso de delitos y debe armonizarse el Código Penal de Jalisco con la Ley de Justicia para Adolescentes del Estado de Jalisco.
La violencia escolar tiene un crecimiento exponencial, no solo la violencia es física, también puede ser por medio de la tecnología, utilizando las redes sociales se lleva a cabo el acoso cibernético.
La violencia escolar es un asesino silencioso que cobra vidas día con día.
Mucho se puede hacer para prevenir actos de violencia escolar a través de campañas mediáticas y cursos sobre la materia que se pueden impartir a los alumnos.
Tal como lo hace la Universidad de Guadalajara, a través de la Coordinación de Seguridad Universitaria desde hace 12 años. Incluso los mismos alumnos pueden convertirse en multiplicadores impartiendo cursos con sus pares.
El problema de la violencia escolar, este asesino silencioso mata a nivel mundial a más de 200 mil niños y jóvenes. Estos asesinos se nutren de tres venenos: la soledad, la tristeza y el miedo.
En México, se reconoce que la violencia escolar va en aumento, donde 7 de cada 10 niños sufren todos los días algún tipo de acoso.
Además México es el país con el mayor cantidad de casos de acoso escolar en el mundo según la ONG Internacional Bullying sin Fronteras.