Capítulo Uno: La Culpa
La cúpula de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), encabezada por Mikel Arriola, busca salvar su pellejo y mantenerse en su puesto, pese a las grandes críticas por el fracaso del equipo nacional en la pasada Copa del Mundo Qatar 2022, donde quedó eliminada en la ronda de grupos, situación que no pasaba desde el mundial de Argentina 78, donde obtuvo una de las peores actuaciones en la justa mundialista.
Esta serie de artículos busca tocar los problemas de fondo del supuesto nuevo proyecto que la FMF, que Mikel Arriola presentó para revitalizar al tricolor y no volver a tener un fracaso como el que se tuvo hace poco más de dos meses en Qatar.
Los puntos del nuevo proyecto son un mero maquillaje, jugarle a la afición el dedo en la boca, sin tratar los problemas de fondo que aquejan al futbol mexicanos desde hace mucho tiempo y que se recrudecieron con la frustración de Qatar 2022.
El fracaso no es sólo del equipo nacional, de los jugadores (que no rindieron su nivel esperado), ni del cuerpo técnico liderado por Gerardo “Tata” Martino, quien no veía la hora de dejar el cargo, una vez terminado el mundial con el costal lleno de fracasos.
Ahora le toca a los personajes de pantalón largo, a los directivos, quienes deben dar la cara, tener dignidad, ética, pedir disculpas e irse a su casa. Pero si una ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no hizo ni “mutis”, cuando descubrieron el plagio de su tesis profesional, mucho menos el presidente de la FMF, Mikel Arriola y su séquito.
Arriola fue el principal defensor del proceso del “Tata” Martino y por supuesto que es coparticipe importante, ya que algunos de los dueños querían un cambio meses ante del mundial para corregir el rumbo de un barco que estaba a la deriva y que era inminente un cambio de timonel.
Mikel se entercó, vio en el técnico argentino la solución y una digna participación en la justa mundialista. Superar un quinto partido se convirtió en un “sueño Guajiro” y las encuestas mostraban que la afición tenía poca confianza en que se superara la fase de grupos.
Pero la mafia del poder, que ha manejado durante décadas el fútbol mexicano, toma la decisión de que continuara el proyecto de Martino con el anunciado fracaso.
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La propuestas como el inmisericorde número de extranjeros, con perjuicio del futbolista mexicano (con cada vez menos oportunidad de debutar en primera división), la multipropiedad, el ascenso-descenso, el sistema de competencia del torneo (califican 12 de 18 equipos) que propicia la mediocridad, la falta de competencia internacional, son solo algunos de los problemas que aquejan al futbol mexicano de caras al próximo mundial de 2026, cuando México sea una de las tres sedes de la competencia.
Priorizar lo comercial sobre lo deportivo, ha sido el cáncer de la selección y del futbol mexicano.
Seguiremos tocando punto por punto el supuesto proyecto.
No te pierdas el Capítulo Dos: La Multipropiedad.