“Si tuviéramos un presidente real, uno que fuera respetado por Putin, jamás habría invadido Ucrania”. Primer Debate Presidencial (2024)
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El expresidente Donald Trump ha tenido un duro camino en su contienda para volver al despacho oval. No es para menos, ha tenido un discurso racista constante, fue declarado culpable por 34 cargos de falsificación de registros comerciales, aún no acepta su derrota contra Joe Biden en las elecciones de 2020, y no teme en mentir cuando la verdad le juega en contra.
Sin embargo, es innegable que cuenta con el apoyo de una gran parte de la población estadounidense, el suficiente como para que nadie se vea sorprendido si el republicano vuelve a ganar las elecciones.
Por lo tanto, es interesante pensar en cómo pueden cambiar los apoyos de la casa blanca hacia países como Ucrania, Israel e incluso organizaciones como la OTAN.
En el caso del conflicto en Ucrania, Trump ha sido muy claro, para él los Estados Unidos no están obteniendo ningún beneficio al apoyar armentísticamente a Zelensky. El expresidente ha llegado a afirmar que “podría acabar con la guerra en 24 horas” y también que “dan tanto armamento que se están quedando sin armamento para ellos mismos”.
Si bien Trump no ha detallado cuál sería su estrategia para acabar con la guerra, tampoco necesita hacerlo. Durante su mandato, tuvo uno de los gobiernos con menos interferencia a nivel internacional, un ejemplo de ello fue su salida de tratados internacionales que le parecían limitantes para su nación, pero aún más importante, no encontró necesidad en invadir ningún país.
Para el republicano la cuestión es sencilla, la guerra en el este de Europa comenzó por la insistencia tanto de Ucrania como de occidente para que el gobierno de Kiev formase parte de la OTAN, una amenaza que Putin no podía permitir.
Claro que el conflicto es mucho más complicado que esto, empero, no es exagerado decir que las principales tensiones entre estos dos países durante este siglo han sido principalmente, por el ingreso de Ucrania a esta organización.
Por lo tanto y por los antecedentes de Trump, es altamente probable que su plan de contingencia consista en negarle la entrada a Ucrania a la OTAN de forma indefinida, reducir el envío de armamento a Zelensky de forma parcial o absoluta, y minimizar las contribuciones de Estados Unidos a la OTAN. El resto dependería de la respuesta Europa ante dicha maniobra.
Para el expresidente, los problemas más preocupantes de Estados Unidos se encuentran a nivel interno, por lo que podemos esperar que su gobierno se concentre menos en atender los conflictos armados que ocurren al otro lado del mundo.
En estos tiempos de incertidumbre, el resultado de las próximas elecciones estadounidenses tendrá un gran impacto a nivel internacional.