Las altas temperaturas en la perla tapatía hacen de las suyas, pero con ello llegan grandes delicias para refrescarnos. Por ejemplo un Tejuino su nombre viene de la palabra náhuatl tecuín que significa latir el corazón.
Es una bebida ancestral, refrescante y deliciosa. Sus orígenes son del norte del país: los yaquis y pimas de Sonora los toman; los tarahumaras o rarámuris de la sierra chihuahuense; y sobre todo los huicholes, de Jalisco y Nayarit, donde aún se toma esta bebida callejera y nutritiva.
Otra de las bebidas exquisitas que podemos encontrar en los cruceros, tiendas y a precio bajo, son las Lechuguillas que bien frías son un deleite, además de tener grandes beneficios para rehidratarnos.
El Agave lechuguilla o lechuguillas como comúnmente conocemos, es una bebida fermentada que se da al sur del estado de Jalisco desde tiempos prehispánicos.
Su elaboración es cortar el cogollo de la parte central del agave, donde se extrae gran cantidad de agua de agave para después mezclarla con azúcar y agua natural.
Después se deja en reposo tres o cuatro días para que tenga una buena fermentación y finalmente disfrutar de su rico y fresco sabor.