Con la esperanza de un cambio radical de la selección mexicana de futbol, inició una nueva etapa a cargo del argentino Diego Cocca, en una competencia ideada por la CONCACAF para obtener más dinero, la llamada Nacional League, que no tiene otro sentido más que lo comercial, poco de lo deportivo se puede sacar.
El inicio de Diego Cocca, no fue lo esperado, el jueves pasado inició con una victoria deslucida ante Surinam 2-0, con un equipo, habrá que admitirlo, alternativo. Lo más importante los tres puntos que podían al equipo como líder del grupo.
Pero el domingo en el estadio Azteca fue una actuación de escándalo, apenas empatando a dos goles ante Jamaica, que si bien ha progresado enormidades, tampoco puede equipararse a la estructura deportiva del fútbol mexicano.
El equipo cayó en los mismos vicios, que se han convertido ya en una cultura, errores en la defensa, falta de contundencia (gol) frente al marco, defensiva superada, sobre en la táctica fija, cada vez que había un tiro directo sobre la portería mexicana, se notaba una incertidumbre inusitada, había que sacar el rosario para que no cayera el gol.
La nobleza de la afición es envidiable, casi llenó el estadio Azteca ante un equipo, que en el papel, no ofrecía mucho, como Jamaica, que en lapsos del partido exhibió a una endeble defensa mexicana, que no termina por cuajar.
El debut de Diego Cocca como flamante seleccionador nacional no fue nada bueno y si bien es cierto que es poco tiempo para mostrar su nueva filosofía futbolística, lo importante es que no se notó la diferencia y se mostró el mismo equipo de Gerardo “Tata” Martino, que logró el peor papel de un equipo mexicano en Copas del Mundo, desde Argentina 1978.
Se esperaba un cambió en el orden táctico, si bien es cierto que los jugadores mostraron actitud y esfuerzo en la cancha, no ajustó para tener siquiera una actuación aceptable.
De panzazo, pero México calificó al famoso “Final Four” (mejores cuatro) de la CONCACAF y que su fase final se jugará, nada más ni nada menos que en el estadio de los Raiders de Oakland en Las Vegas.
Recordar que el tricolor no tendrá eliminatorias para la Copa del Mundo rumbo a 2026, que compartirán Canadá, Estado Unidos y México, por lo que las competencias como estas, son las únicas que nos pueden servir el termómetro para evaluar al cuadro nacional.
Nada bien inició el proceso de Cocca y deberá de trabajar mucho para conquistar una afición, que no perdona los errores directivos que anteponen los intereses económicos y políticos a los deportivos.
Los aficionados, ya están hartos, no es tan fácil marearlos con transmisiones manipuladas.
Hasta la próxima.