Oppenheimer es una experiencia, visual, auditiva y terrorífica que eriza tu piel
Se escucha el conteo regresivo, diez, nueve, ocho… tres…dos… uno… El silencio es absoluto en la sala al 85 por ciento de su capacidad, llega la luz, se ilumina el lugar, no se escucha ni una tos, una voz, el silencio es envolvente, pasan los segundos, estás atónito de lo que ves, de pronto saltas con el estruendo, se eriza tu piel, y sabes que estás viendo la mejor película en toda la trayectoria de Christopher Nolan.
La película Oppenheimer tiene una duración de tres horas, que no sienten, desde el minuto uno y hasta al final son líneas de información, historia, datos, personajes, todo un guión que te permite disfrutar todo momento. La narrativa tiene varias líneas de historia pero todo nos lleva al físico Robert Oppenheimer que trabaja con un equipo de científicos durante el Proyecto Manhattan, que condujo al desarrollo de la bomba atómica.
Con maravillosas actuaciones, Robert Downey Jr tiene su mejor trabajo en esta producción, superando por mucho a Chaplin, muestra su amplio rango actoral. Al igual Matt Damon es absolutamente impresionante, que junto con Cillian Murphy que es magistral, nos llevan a un viaje histórico, que en taquilla ya supera los 400 millones de dólares mundiales, una producción que costó 100 millones.
Es sencillamente abrumadora. Hacía tiempo que no veía una película que recogiera tan bien los sentimientos de la historia que se cuenta. Y la banda sonora es sublime, crea la atmósfera en la sala de cine, te prepara para lo que sigue, te acelera el corazón y también te da la tranquilidad; todo en conjunto hacen que Oppenheimer una obra maestra.