- La puesta en escena se presentará los miércoles de noviembre en el Teatro María Teresa, a las 20:30 horas
- Una experiencia escénica única diseñada para ejercitar las emociones, sin prejuicios, pero sobre todo sin narrativa
HOMO EMOTICUS, “siento luego existo”, es una puesta en escena que recorre emociones como la alegría, el miedo, la ternura, la tristeza, la excitación y el enojo. “Es teatro no convencional, no tiene una narrativa, se trata de un performance, de una experiencia única en la que el público podrá explorar sus emociones”, asegura Xésar Tena, creador de esta pieza artística que se presentará en el Teatro María Teresa todos los miércoles de noviembre.
El autor, quien ha trabajado en el teatro y en la psicoterapia, señala la pertinencia de una propuesta como esta, pues “las emociones son un problema de salud pública que nos compete a todos, y por ello trabajamos para crear esta pieza, porque además es un área de estudio joven, que apenas rebasa los 100 años a nivel científico, y ni se diga neurológico, hay mucho que revisar”.
Respecto a la vertiente de estudio en la que se afirma que la mayoría de nuestras enfermedades tienen una causa emocional, lo que quiere decir que las emociones reprimidas o no expresadas se traducen en malestares, el también actor apunta que “es pertinente hablar sobre las emociones, en este caso de la mano de una experiencia común que no está apoyada en una anécdota o en un historia con progresión dramática de personajes que terminan con un desenlace, sino que parte una narrativa mucho más abierta, más difusa, para que el espectador pueda proyectar libremente su experiencia y completar la obra conforme su sentir”.
HOMO EMOTICUS, “siento luego existo”, miércoles de noviembre, 20:30 horas en el Teatro María Teresa. Calle Cruz Verde #121. Boletos: 250 pesos general y 200 pesos mediante reservación en el 33 12 87 98 14.
HOMO EMOTICUS, “siento luego existo”
Es el resultado de una investigación sobre las emociones. Sentir es vulnerarse y por tanto comprometerse. Esta pieza está concebida como un tour de force emocional; una mirada a los prejuicios sobre la emoción en el actor y una invitación a imaginar.
Este performance es el resultado de laboratorio sobre las emociones, que el autor viene haciendo como dramaterapista y actor. Es una matriz diseñada para ejercitar las emociones, sin prejuicios, pero sobre todo sin narrativa.
Créditos
Creación e interpretación: Xésar Tena
Dirección de movimiento: Karen de Luna
Música original: Kenji Kishi
Iluminación: Rosa María Brito
Compañía: OCTOPÍAS