Sin exhibir su mejor fútbol, la selección nacional de México venció apuradamente a Panamá en la final y se llevó la edición 2023 de la Copa de Oro, que la CONCACAF realizó en los Estados Unidos.
El título debería de tener un asterisco y es que las máximas potencias del área, además de nuestro país, Estados Unidos y Canadá, decidieron presentar un equipo alternativo ante la inexplicable complacencia de los jerarcas de la CONCACAF, quienes a México siempre le exigen que presente a sus máximas estrellas.
En fin, México tenía mucho que perder y poco que ganar. El típico síndrome de “El Cohetero”, si ganaba era porque Estados Unidos, que nos puso una arrastrado en la Liga de Naciones y Canadá, habían presentado equipos “B” o “C” y si perdía, hubiera sido uno de los peores fracasos.
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El timonel mexicano Jaime “Jimmy” Lozano, cumplió al suplir al argentino Diego Cocca, a quien la humillación ante Estados Unidos le costó el puesto.
Lozano hizo buena migas con los jugadores y aunque tuvo un traspié ante Qatar, con quien perdió, el conjunto mexicano ya estaba clasificado y al único que perjudicó fue a Honduras, quien no calificó a cuartos de final.
Lozano no tiene segura su continuidad y todo dependerá de la Junta de Dueños, quienes definirán quién continúa con el proceso que dejó Diego Cocca y si Lozano forma parte de la ecuación.
No hay que echar las campanas al vuelo, ya que la Copa de Oro no es la Copa de Mundo o la Copa América, aunque no deja de ser un título.
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En los futbolístico, pocas cosas dejó la Copa de Oro, exhibió una carencia enorme del equipo, fuera de fechas, bajo rendimiento de la mayoría de los jugadores y un juego de poder entre los diferentes grupos de propietarios, mandamases del balompié nacional.
Pero en lo económico fue un éxito, ayer en Los Ángeles, el estadio de los Rams y de los Cargadores, uno de los inmuebles deportivos más bonitos del mundo, lució lleno, con una afición que apoyó en todo momento al cuadro tricolor.
Lo que sigue es esperar los “parones” de FIFA e intentar hacer partidos amistosos, para que Jimmy Lozano o el que se quede con el puesto tenga tiempo de trabajar, ya que México, Estados Unidos y Canadá, ya están en la Copa del Mundo de 2026, ya que son sedes de la competencia.
En lo local veremos este experimento de mezclar la Liga Mx con la MLS, veremos en que termina y cuales son sus aportes comerciales y deportivas.
Interesante en lo futbolístico, aún no se sabe si será de agrado para la gente.
Hasta la próxima.