“Por alto está el cielo en el mundo
Por hondo que sea el mar profundo
No habrá una barrera en el mundo
Que mi amor profundo no rompa por ti…”
En una entrevista le preguntaron a Octavio Paz, premio Nobel de literatura, que de su generación cuál tenía mejor prosa, sin titubear respondió: José Emilio Pacheco. Su nombre completo era José Emilio Pacheco Berny, escritor mexicano que destacó en poesía, crónica, novela, cuento, ensayo, crítica literaria y también realizó traducciones.
En 1981 se publicó la novela “Las Batallas en el Desierto”, pero un año antes en el suplemento sabatino del periódico “Uno más uno” había visto la luz el amor de Carlos. Está novela corta, a través una crónica dónde José Emilio nos presenta el Distrito Federal, hoy CDMX, en el año de 1948, un México después de la segunda guerra mundial, dónde llegaban electrodomésticos de Estados Unidos, Cómic y sandwicheras para hacer platillos voladores,la radio y sus programas eran de gran impacto en la gente, un país al que llegaba la modernidad, o al menos eso decía el ex presidente Miguel Alemán.
“es la reacción de Quique (Rangel) como lector, de ahí el inicio de la letra, que es un reclamo al protagonista (…), porque éste se atrevió a hacer algo que él nunca había podido hacer (…) decirle a alguien que le gustaba y mucho menos que la amaba”.
Joselo Rangel
Con una elegante y sencilla prosa nos sumergimos en una ciudad de autos nuevos, una sociedad de doble moral, de la gente bien y de las familias de refugiados que buscan el éxito y vivir en paz. Pero también conoceremos el primer amor de Carlos.
Oye Carlos
Las Batallas, Café Tacvba
¿Por qué tuviste que salirte de la escuela esta mañana?
Oye Carlos
¿Por qué tuviste que decirle que la amabas a Mariana?
La inocencia y pureza del amor de un niño de primaria, historia que a cautivado a varias generaciones, incluyendo a la banda de rock progresivo Café Tacvba, que grabó la canción “Las Batallas” en 1992, dando una segunda vida a la novela de José Emilio Pacheco.
Así Café Tacvba rendía tributo al escritor José Emilio, quien agradeció a la banda, aún que nunca pudo hacerlo de forma personal, cuando quedaron de verse previo a un concierto, el novelista no pudo llegar por la intensidad del tráfico, pues esa noche tocaba el mejor grupo de México, Caféta. Así es como llego a nuevas generaciones está maravillosa obra literaria.
