Considerando la conmemoración de 8 de marzo en reconocimiento de las primeras mujeres que lucharon por empoderar a todas en el presente y futuras generación para el disfrute de todos los derechos que tenemos, hasta poder tomar las calles en pleno 8M, aun asalta alguna laguna sobre este tema ¿tenemos claro que es el empoderamiento femenino?
Desde una perspectiva personal, para decir “Yo soy una mujer empoderada” en la actualidad ¿se tiene responsabilidad de la propia persona, para disfrute de una plena libertad y no confundir con libertinaje?
Esto no es que nos vamos a convertir en la mujer maravilla y todo podemos sin ayuda de nadie, porque vivimos en una sociedad en la cual nuestra naturaleza es socializar.
Ser empoderada no solamente es estar incluida en temas políticos, o trabajar, existen mujeres que se dedican al hogar y son mujeres empoderadas
El empoderamiento no sólo es realizarte profesional, en grados académicos sino también en la responsabilidad de la propia persona, desde el interior hasta el exterior, con hechos contundentes.
No sólo por ser 8 de marzo y exigir igualdad se acaba con la violencia de género sin antes tomar conciencia para un verdadero empoderamiento.
Debemos iniciar nosotras mismas desde la conciencia hasta el exterior, dar el siguiente paso con las nuevas masculinidades sin dejar de ser femeninas, como las preferencias sexuales (porque aquí no se excluye ni las personas de preferencia con su mismo género como pareja).
Una mujer empoderada no compite con otra mujer si no al contrario; la ayuda y la anima a crecer, tiene claro que el sol sale para todas y todos.
No sólo en la conmemoración del día internacional de la mujer lo hace notar, esta en su día a día cotidiano.
Estamos tan invadidos de falsa información en redes sociales junto con el termino glow up, que solo nos llegan datos superficiales en un simple aspecto físico perfecto para aparentar que eres “una perra empoderada”(como en muchas redes sociales por broma se dice) sin tomar conciencia de la resiliencia, la auto critica, la limpieza mental, emocional, la reciprocidad, y principalmente el dejar de competir entre los mismos géneros.
¿Cómo llegar al empoderamiento femenino, sí en la actualidad aun existe la competencia, la poca conciencia de responsabilidad personal, y la poca empatía hacia la de lado?
Estamos al punto de la inconciencia de parecernos al contrincante o enemigo (el hombre opresor, toxico agresivo pasivo, activo, económico) que aun existe.
Aunque cada vez en la actualidad existen hombres a favor de libre de violencia de género, pero nosotras con nuestra libertad, en algunos casos libertinaje, y con acciones de no tener responsabilidad, solo el 8M tomamos las calles para hacernos escuchar de distintas maneras olvidando en la vida cotidiana con ser sorora con la de alado, también se lograría mucho.
Solo es sugerencia y no critica, es momento de pasar al siguiente nivel cambiando ciertos pensamientos
programados en el inconsciente.
Recomiendo los libros de la cultura de paz de los coordinadores de estos tomos de Doctora Edith Roque Huerta y el Doctor Héctor Emiliano Magallanes Ramírez de la editorial Tirant México.
*Columna dedicada a Mari Huerta, muchas felicidades a la mujer más importante de mi vida